VISIÓN
Movilizar a la iglesia hacia el cumplimiento del mandato supremo de nuestro Señor.
(Mt. 28:18-20 y Mr.16:15)
PROPÓSITO
Servimos al pueblo de Dios con información, motivación y orientación para que esto resulte en más intercesión, envío de obreros y recursos para la obra de extensión del evangelio a nivel global, sobre todo en lugares con mayores desafíos.
VALORES
- La presencia del reino
La presencia del reino de Dios es una realidad dinámica expresada en Jesucristo como Señor. El reino se encuentra presente entre nosotros creciendo y desarrollándose conforme a la soberanía de Dios. Es más amplio que la iglesia en su alcance y misión. (Lc.17:21, Mr.1:15).
- El Dios de la misión
Dios es el dueño de la Misión (misio Dei) y El fija la dirección y da poder para su concreción (Sal.24:1, Hch.13:1-4).
- La iglesia local
La iglesia local es la principal responsable del envío misionero. Su conformación la componen discípulos verdaderos de Jesucristo independiente de su tamaño e influencia (Hch.13:26-28).
- Jesucristo el único camino
El único camino a Dios es por medio de su Hijo Jesucristo y todos los seres humanos deben ser capaces de comprenderlo (Jn.14:6, 1ª Ti.2:5).
- La gloria de Dios en las naciones
La motivación principal para la misión es la Gloria de Dios (Sal.115:1).
- Las etnias del mundo como expresión de la diversidad
Dios ha estado presente en cada grupo étnico desde siempre (“Ha puesto eternidad en el corazón de ellos” Ec.3:11).
- El trabajo participativo
Nuestro trabajo parte desde del respeto hacia cada grupo étnico, sin paternalismos, ni autoritarismos de ninguna clase (Hch.17:25-26).
- El trabajo en equipo
Así como Jesús mandó a sus discípulos de dos en dos, sostenemos el valor del trabajo en equipo (Lc.10:1).
- La misión integral
La misión está dirigida hacia personas, no a “almas” y por lo tanto es holística (1ª Tes.5:23)
- El llamado específico
Dios tiene un llamado especial a discípulos suyos para trabajar en otras culturas. (Hch.9:15-16).
- La tarea suprema: hacer discípulos
Cumplir la Gran Comisión y llamar la atención de la iglesia al respecto configura el objetivo final de hacer discípulos, que a su vez hagan discípulos a otros (Mt.28:18-20 Mr.16:15, Lc.24:45-48).
- La ética del buen mayordomo
Nuestro trabajo cooperativo se base en la ética de la buena mayordomía del reino y por esto, el desarrollo personal, las comunicaciones y el manejo del dinero se sustentan en la transparencia y la mutua rendición de cuentas (Mt.25:19-21)